¿Quién se lleva la victoria del caos de OpenAI?

Después de ser despedido hace cinco días, Sam Altman volvió a ser CEO de la startup de desarrollo de IA más importante en la actualidad, pero esta no sería precisamente la empresa que saque más jugo de la situación.
22 Noviembre, 2023 Actualizado el 23 de Noviembre, a las 11:52
Tras anunciar su regreso, Altman no solo expresó su satisfacción, sino que también señaló su intención de regresar con un respaldo. (Imagen: Pexels)
Tras anunciar su regreso, Altman no solo expresó su satisfacción, sino que también señaló su intención de regresar con un respaldo. (Imagen: Pexels)
Arena Pública

El drama de OpenAI tiene un nuevo giro: Sam Altman está de regreso. La decisión también ha sacudido la estructura de liderazgo de la empresa, con la formación de una nueva junta directiva con nombres destacados como Bret Taylor, Larry Summers y Adam D'Angelo. Esta nueva configuración busca equilibrar intereses y representación de la startup de IA más valiosa en la actualidad. 

Tras anunciar su regreso, Altman no solo expresó su satisfacción, sino que también señaló su intención de regresar con un respaldo. Es claro que Altman no regresa de la misma manera de la que se fue. “Sam Altman regresa mucho más fortalecido. Antes de irse, ya era muy poderoso y muy respetado. Uno de los nuevos líderes jóvenes. Lo que sucedió en estos últimos días dio como resultado que tuviera un apoyo importante por parte de líderes tecnológicos, y de los empleados de la compañía, que por cierto, son talento clave. Esto lo reafirma la oferta de Salesforce, que abrió las puertas a los empleados de OpenAI que decidieran renunciar, por ejemplo”, expresó Ricardo Carreón, Jefe de Tecnología en Hexabit y mentor en IA, en entrevista.  

  
“También hubo demostraciones de apoyo por parte de los accionistas, quienes estuvieron empujando el regreso, y obviamente el apoyo de Microsoft, que actualmente es el inversionista más grande en OpenAI, y el mayor socio. Sam Altman regresa más fuerte que como se fue, además de tener una nueva estructura de gobernanza corporativa para OpenAI”, señaló el experto.

Este apoyo no viene solo. Microsoft incluso podría tener un lugar mucho más prominente en la junta directiva de OpenAI, como lo señala León Palafox, director ejecutivo en Algorithia. “Me parece que la nueva mesa va en deterioro, no hay un experto en IA como antes. Pero con esta nueva mesa me parece que Sam Altman tendrá un poder más apremiante, al igual que Microsoft, que incluso dijo que no permitiría más sorpresas, por ejemplo”, dijo Palafox.

Pero mientras OpenAI vivía la crisis que se desató con la destitución sorpresiva de Altman, y que ha dejado a la empresa en una encrucijada, podría haber otro ganador: Google. Para Palafox, antes de que la situación se apaciguara, “quienes empezaron a temblar fueron los que montaron negocios sobre OpenAI, y quienes estaban empezando a integrar la plataforma en sus procesos, desde startups hasta empresas grandes. Eso lo percibí entre colegas, que buscaban alternativas. Google es el servicio mejor establecido a nivel infraestructura, aunque no el más avanzado”, señaló.

Sin embargo, ahora que Altman volvió, Google podría no amenazar directamente a OpenAI. “Esto puso en evidencia la volatilidad que tenía, por eso algunos clientes intentaron buscar alternativas. Tal vez esto pasó en un escenario en el que todavía no fuera devastador para OpenAI por el desarrollo de sus competidores. Se actuó rápido, se perdieron sólo días, por eso creo que fue un escenario relativamente benigno”, señala Carreón. “Eso hubiera sido peligroso, y quizás le hubiera abierto la puerta a sus competidores para ponerse al mismo nivel de desarrollo tecnológico. Yo creo que la amenaza sí estuvo ahí, pero aunque estos cinco días le pesen a OpenAI, son recuperables”, dijo.

A principios de noviembre, Anthropic, una destacada empresa de IA y rival de OpenAI, aseguró una inversión significativa de 2 mil millones de dólares de Google. Este financiamiento incluyó una transferencia inicial de 500 millones de dólares con el compromiso de invertir el resto en los próximos meses.

Anthropic ha ganado reconocimiento desde el lanzamiento de su asistente de IA, Claude, considerado uno de los competidores principales de ChatGPT; sin embargo, todavía no se acerca a su popularidad.

Entonces, ¿quién es el ganador? Para Carreón se trata de Microsoft. “Al final de cuentas podemos decir que Microsoft sigue ahí; pero ahora Sam Altman hizo una alianza muy grande con Satya Nadella y con Microsoft, incluso fue lo que lo trajo de regreso. Además, Microsoft también pidió cambios en la gobernanza corporativa de OpenAI. En un futuro quizás será parte de las decisiones y eso lo hace más fuerte. Satya Nadella dio una lección de liderazgo muy importante”, señaló.

Para Palafox, incluso “en el corto plazo, Microsoft podría tener más injerencia, para que OpenAI pueda integrarse a través de Azure potenciado con IA. Aunque el mercado perdió confianza, en los siguientes meses creo que podremos ver pasos sólidos para tranquilizar las aguas”, dijo.

Las acciones de Microsoft alcanzaron un máximo histórico inesperado cuando anunciaron la integración de Altman, hace un par de días. Este miércoles la acción de Microsoft cotiza en 377.85, un alza de 1.28%.

Pero entonces, ¿qué sigue? La narrativa interna de OpenAI se ve acentuada por tensiones entre la dirección anterior y la actual con la renuncia de la ex directora ejecutiva interina Mira Murati. La carta firmada por cientos de empleados exigiendo la renuncia de la junta directiva añade un elemento de agitación. Estos factores, combinados con las recientes fluctuaciones en las acciones de Microsoft y Nvidia, muestran no sólo un cambio de liderazgo, sino también la presencia de una serie de interrogantes sobre el futuro de OpenAI y su impacto en el mercado.

Emmett Shear, quien había sido nombrado como CEO de OpenAI, ha anunciado planes para abordar las preocupaciones actuales mediante una investigación independiente y un diálogo continuo con diversas partes interesadas, pero se mantiene positivo por el regreso de Altman.

Ricardo Carreón, considera que el panorama actual y la reintegración de Altman son buenas noticias. “No sólo para su empresa, sino para el panorama del desarrollo de la IA. Si Sam no hubiera regresado hubiera tenido el ofrecimiento de arrancar una nueva unidad con el apoyo de Satya Nadella, con condiciones excepcionales; sí, pero aunque se trajera a todo el talento, hubiera tardado en estructurar una nueva unidad, además de que el desarrollo e impacto, también tardaría. Se evitó eso”.

Pero la historia está lejos de concluir. “Pienso que es una nueva dirección para OpenAI, por los nuevos nombres de la mesa directiva. Lo que veremos a futuro son muchos más partnerships con empresas grandes para que utilicen plataformas de OpenAI. Veremos a la empresa mucho más orientada a generar dinero; por ejemplo, lo que hace Google con sus modelos dentro de la nube. Son buenas noticias para los inversionistas en OpenAI, yo calculo que su valoración estará en más de cien mil millones. Se convertirá en la startup más valiosa del mundo", afirmó Palafox.

La reintegración de Sam Altman puede ser un paso hacia la estabilidad para OpenAI, pero las implicaciones a largo plazo, tanto para la empresa como para Microsoft, aún están por determinarse.