¿Qué debemos exigir de las políticas públicas?

¿Acaso lo que están ofreciendo los candidatos presidenciales solo son promesas inviables en la práctica? ¿Qué debe contener una buena política pública?
29 Abril, 2024
Segundo debate Presidencial (Imagen: Tomada de la transmisión INE)
Segundo debate Presidencial (Imagen: Tomada de la transmisión INE)

Hay una dicho en inglés que me gusta mucho y que, traducido, dice: “Si es demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo es”. Me parece que los ofrecimientos que nos están haciendo los candidatos a la Presidencia son precisamente eso, promesas que se oyen muy bien pero que, probablemente, no se puedan implementar en la práctica. Por eso, en esta ocasión me gustaría reflexionar sobre qué es una buena política pública y qué debemos exigirles a nuestros gobernantes que hagan con nuestro dinero. 

Lo primero que tenemos que plantearnos es el principio fundamental, en economía por lo menos, de que todo en esta vida tiene un costo de oportunidad, es decir, toda decisión conlleva un costo por haber dejado ir otras opciones. La seguridad social universal debería ser un derecho, sí, pero esto implica que tendremos que dejar de asignar dinero al mantenimiento de carreteras, o en seguridad, o en el pago de pensiones. 

Las políticas públicas son las herramientas que utilizan los gobiernos para abordar distintos problemas de la sociedad. Cubren una amplia gama de objetivos, como es promover el interés común, asignar recursos, regular comportamientos, entre otros. Una política pública efectiva debería tener como objetivo impulsar el desarrollo sostenible y promover la equidad y la justicia social. 

Para analizar una política (pública o privada) primero se tiene que definir el problema que se quiere atacar. Una vez definido, hay que recabar información sobre el estado del problema para luego crear alternativas de solución y poder tomar así decisiones informadas. A esto habría que añadir también que tiene que haber una comunicación con el público para que entienda, no sólo las ventajas que tiene aplicar tal política, sino también qué implicaciones tiene en el mediano y largo plazo. 

¿Cuáles son las características de las buenas políticas públicas? 

En primer lugar, una buena política pública debe abordar problemas reales y actuales que enfrenta la sociedad. Debe ser pertinente para las necesidades de la sociedad a la que está destinada. Por ejemplo, ¿qué necesidad real había de cancelar el horario de verano? Asimismo, debe estar claramente definida, especificando objetivos, metas, acciones y responsabilidades. Debe ser comprensible para todos y, sus resultados deben ser medibles de alguna manera. En este contexto, deben establecerse mecanismos claros de rendición de cuentas y transparencia en la gestión de la política en cuestión

Desde luego, debe ser coherente con otras políticas y estrategias gubernamentales. Por ejemplo, no se puede prometer que va a bajar el déficit público, si por otro lado se está comprometiendo a programas que implican un mayor gasto. Además, debe tener la capacidad de adaptarse a cambios en el entorno, nuevos datos o circunstancias imprevistas. Debe ser lo suficientemente flexible para permitir ajustes si es necesario. Un ejemplo de esto puede ser la adaptación que sufrieron las políticas de educación durante el Covid. A raíz de la pandemia, los países tuvieron que cerrar temporalmente los colegios y universidades. Ante esta situación, los gobiernos implementaron políticas de educación en línea como una alternativa para garantizar el derecho a la educación. 

En este contexto, una política pública efectiva es también aquélla que involucra a la sociedad civil, grupos de interés y ciudadanos en la formulación, implementación y evaluación de las políticas públicas. Esto garantiza que las políticas sean democráticas, inclusivas y representativas. Por supuesto, debe ser sostenible en el largo plazo, tanto en términos ambientales y sociales, como económicos. En este sentido, debe ser sostenible más allá del ciclo político.

¿Qué debemos exigirle a un gobierno?

El involucramiento de la ciudadanía en las decisiones públicas es fundamental para obtener los resultados que necesitamos. Por eso, debemos exigir que se promueva la participación ciudadana en la formulación y seguimiento de las políticas públicas, garantizando la inclusión de diferentes voces y perspectivas. Y, desde luego, no sólo promover, sino también participar.

El gobierno tiene también que contar con la capacidad técnica y profesional para diseñar, implementar y evaluar políticas públicas. Esto incluye expertos, herramientas y conocimientos necesarios. No cualquiera puede diseñar un programa fiscal, o un sistema educativo o un sistema de salud. La experiencia y el conocimiento deben tener un peso importante. Rendición de cuentas, ya lo mencionamos, pero es fundamental. Hay que exigir al gobierno que realice evaluaciones periódicas de las políticas públicas para medir su impacto, eficacia y eficiencia, así como realizar ajustes de ser necesario. 

¿Cómo Evaluar si una Política Pública es Viable o No?

Para evaluar la viabilidad de una política pública, es necesario considerar varios aspectos, siendo el primero, como en cualquier otro tipo de decisión, un análisis costo-beneficio. Incluyendo, no sólo costos económicos, sino también sociales, ambientales y políticos. Por ejemplo, ¿es necesario destruir el sistema de estancias infantiles para reducir la posible corrupción en el mismo? ¿qué costo tendría sobre las mujeres que trabajan y que dependen de estas estancias? 

También se debe hacer un estudio de factibilidad técnica. Analizar si la política es técnicamente viable, es decir, si es posible implementarla con los recursos, conocimientos y tecnologías disponibles. Ejemplo: ¿tengo los recursos y los conocimientos necesarios para establecer un comprador único de medicinas? ¿podré proveer de manera efectiva y eficiente los medicamentos al sistema de salud? Sobretodo, se debe evaluar si la política es aceptada y apoyada por la sociedad. Es importante considerar las opiniones, expectativas y preocupaciones de la población afectada y sería deseable consultar otros casos de éxito o fracaso, para aprender de ambos. 

Finalmente, hay que evaluar la sostenibilidad a largo plazo, así como el impacto potencial en términos de la mejora de la calidad de vida, desarrollo económico, equidad, justicia social y otros objetivos relevantes.

En conclusión, las buenas políticas públicas son aquellas que son relevantes, claras, coherentes, flexibles, participativas, sostenibles, transparentes y efectivas. Exigir a los gobiernos compromiso político, capacidad técnica, transparencia, inclusión y evaluación permite garantizar que las políticas públicas sean diseñadas e implementadas de manera efectiva y en beneficio de la sociedad.

Evaluando la viabilidad de las políticas públicas a través de análisis costo-beneficio, factibilidad técnica, aceptabilidad social, sostenibilidad e impacto potencial, podemos asegurar que las políticas sean viables, efectivas y orientadas hacia el bienestar común. ¿Queremos eso o vivir de ilusiones?

Delia Paredes Mier Delia Paredes Mier Delia Paredes apoya la toma de decisiones a inversionistas internacionales, líderes empresariales y gestores de activos a través del análisis económico desde hace casi 20 años. Es socia en TransEconomics, firma que brinda servicios de planificación patrimonial y gestiona activos alternativos. Asimismo, también es docente en la Universidad de Anáhuac y en el Tec de Monterrey. También es miembro del Comité de Estudios Económicos en el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) y del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI). Delia Paredes es Maestra en Economía London School of Economics (LSE).