¿Viene un nuevo brote inflacionario?
Después de caídas importantes de la inflación en los últimos meses, han crecido las señales de nuevas alzas de precios que presionarían los resultados de julio que se darán a conocer esta semana tanto en México como en Estados Unidos (EU).
Los economistas encuestados por Reuters y por Bloomberg esperan un crecimiento de 3.3% en el índice de precios al consumidor de EU para julio, esto es un incremento desde el 3.0% de junio y la primer alza desde hace un año. Para la inflación subyacente o básica -que elimina las distorsiones de los precios más volátiles- el pronóstico de la encuesta de Reuters es de 4.8%, sin cambios respecto del resultado de junio, mientras que la encuesta de Bloomberg arrojó 4.7%. En última instancia, los analistas ven resistencias a la baja en la subyacente y potenciales nuevos episodios de alzas que podrían prolongarse.
En México, las expectativas de los economistas, si bien son ligeramente mejores que en EU, revelan la percepción de que la inflación se aceleró en julio. Los economistas encuestados por Bloomberg esperan que la inflación en julio continúe con su descenso a 4.78% a tasa anual para la inflación general y a 6.68% para la inflación subyacente. Sin embargo, las alzas mensuales esperadas (de 0.48 y 0.42%, respectivamente) son mucho mayores a las registradas en junio (0.10 y 0.30%, respectivamente). Y es que, los datos de la inflación a tasa anual también han sido favorecidos por un efecto estadístico de base de comparación.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) dará a conocer el índice nacional de precios al consumidor el miércoles 9, mientras que la Oficina de Estadísticas Laborales de EU lo hará el jueves 10. El dato de la inflación de julio y las cifras sobre el mercado laboral, entre otros más que se darán a conocer en el largo intervalo hacia la próxima reunión monetaria de la Reserva Federal en septiembre, serán vistos con mucha atención por los economistas después de que Jerome Powell, el poderoso presidente de la FED, dijo a los periodistas en la última reunión de política monetaria que “mirando hacia el futuro, continuaremos adoptando un enfoque dependiente de los datos para determinar el alcance de la reafirmación de políticas adicional que puede ser apropiada”.
Los mercados, en general, han asumido que la alta inflación ya es cosa del pasado; pero eso no quiere decir que no se presenten pequeñas oleadas de incrementos de precios particularmente en energéticos, viviendas o alimentos que pueden alterar la tendencia descendente e influir en la decisión de los bancos centrales.
Citado por John Authers, de Bloomberg, el estratega de StoneX Financial, Vincent Deluard, escribió a finales de julio que la inflación de ese mes se incrementará también por efectos estadísticos, de base, que favorecieron la baja inflación de junio. "Sucederá exactamente lo contrario en julio, ya que el IPC cayó un 0.3% en julio de 2022. Julio de 2022 también fue el único mes con una inflación de precios al productor negativa en tres años", escribió Deluard.
Marco Oviedo, estratega senior para América Latina del banco brasileño XP Investments, escribió este lunes en Arena Pública, "la inflación ha caído, pero algunas presiones en energéticos persisten. Nada preocupante por ahora, ya que el mercado laboral está dando señales de menor dinamismo; más aún, todavía indica que la economía está en buen estado y la inflación sin alimentos y energéticos sigue a la baja. La probabilidad de ver una recesión está disminuyendo y lo más seguro es que se observe un “aterrizaje suave” de la economía con una menor inflación".
Repunte en precios de energía
Las preocupaciones sobre el repunte de la inflación provienen, principalmente, de los energéticos y alimentos que han sido los rubros que favorecieron el descenso rápido de la inflación general en el año. En los últimos cuatro meses, desde marzo y hasta junio, la inflación no subyacente -que registra los precios más volátiles, como energía y alimentos- ha caído a tasa mensual, favoreciendo el descenso de la inflación general. En marzo la inflación no subycente retrocedió (-)0.50%, en abril (-)1.25%, en mayo (-)1.88%, y en junio (-)0.52%. Sin embargo, en la primera quincena de julio la no subyacente subió 0.44%, revirtiendo la tendencia de caída de los últimos meses.
Los precios de los energéticos a nivel mundial han visto un repunte recientemente. En el último mes, el precio del petróleo de referencia WTI subió 11.3% y los futuros de gasolinas lo hicieron en 7.8%. Los consumidores en EU, a nivel nacional, están pagando la gasolina regular a un precio 8.26% mayor que hace un mes y, como escribió Authers, "el aumento de los precios de la gasolina podría provocar un duro despertar" no solo para los economistas, sino también por los políticos. Con el dato de la inflación de julio y las próximas cifras que se den a conocer, los economistas esperan obtener más luz de Powell y sus colegas en la conferencia anual de Jackson Hole que iniciará el 22 de agosto.
El repunte en los precios del crudo se vio favorecido por las decisiones de Arabia Saudita y Rusia de ampliar los recortes de producción hasta septiembre con la intención de compensar una posible desaceleración de la demanda. Arabia seguirá recortando su producción en un millón de barriles, mientras que Rusia lo hará en 300 mil barriles. Si bien a la apertura del lunes los futuros del petróleo cayeron, no se esperan bajas significativas por la expectativa de que los estímulos del gobierno chino sobre su economía podrían ayudar a sostener la demanda. En todo caso, Arabia Saudita ha dicho que está dispuesta a prolongar el recorte o, incluso, a profundizarlo.
"Muchos analistas de Wall Street creen que los precios del petróleo tenderán a subir ligeramente el resto del año. Si bien los futuros de la gasolina de referencia se han estancado en los últimos días después del repunte de julio, los conductores de todo el país aún sienten la presión", se escribió en una nota del WSJ esta mañana.
Mientras que en México el precio de la gasolina regular (magna) a nivel nacional alcanzó un máximo de 22.26 pesos por litro en este lunes, por la combinación de una reducción en los subsidios fiscales y el alza en los precios internacionales. Con todo, el alza de las gasolinas en el año es de 2.34%, un precio contenido por la inyección de recursos fiscales dispuesta por el gobierno para subsidiar los precios, particularmente del diésel a fin de no impactar a las cadenas de producción.
Los precios máximos del gas LP, regulados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), subieron en la última semana de julio después de cuatro semanas de bajas. Las alzas se mantuvieron en la primera semana de agosto.
Los precios mundiales de los alimentos también enfrentaron un alza en julio. El índice de precios mundiales de alimentos de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) promedió 123.9 puntos en julio, por encima de los 122.4 del mes anterior (+1.3%), y si bien aún es 12% menor que hace un año, el alza de julio fue la mayor en el último año por los incrementos en los precios de los aceites (12.1%) debido a la incertidumbre en el conflicto en Ucrania y las alzas de los precios petroleros. También se ciernen preocupaciones sobre los mayores precios del trigo y del arroz.
Inflación de servicios, sin ceder
A pesar del notorio descenso de la inflación general en EU y México, las resistencias observadas en la inflación subyacente, en ambas economías, han sido motivo de preocupación para los bancos centrales.
En México, la inflación de servicios y de mercancías alimenticias no ha cedido significativamente. En la primera quincena de julio la inflación de mercancías alimenticias aún se mantuvo en doble dígito (10.02%) a tasa anual, y la de servicios -particularmente transporte, recreación, restaurantes y hospedaje- continúa muy arriba de la inflación general (6.71%).
Entrevistado recientemente, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, dijo que “todavía tenemos el problema de la persistencia de la inflación subyacente, los precios de los servicios no dan señales claras de que están realmente cediendo. Tenemos muchos problemas idiosincráticos, por ejemplo, los problemas de seguridad, distribuciones, cuellos de botellas en las aduanas. Tenemos toda una serie de cosas que, en el margen, alimentan estas mismas presiones".
