Repunte de exportaciones a EU no es gracias al nearshoring

Las mayores exportaciones de México a Estados Unidos no es a costa de China; los buenos tiempos para México por la industria automotriz podrían no estar asegurados en un futuro inmediato, advierte un experto del CFR de Estados Unidos.
26 Febrero, 2024 Actualizado el 26 de Febrero, a las 20:03
Fábrica de vehículos (Gobierno de Puebla)
Fábrica de vehículos (Gobierno de Puebla)
Arena Pública

Las exportaciones mexicanas a Estados Unidos han crecido a un ritmo tal que desplazaron a China como el mayor vendedor de mercancías a la economía más grande del mundo; sin embargo, este repunte no fue provocado por la relocalización de empresas globales desde Asia hacia México, ni tampoco se dio a costa de las exportaciones chinas al mercado estadounidense.

El crecimiento reciente de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos ha sido notable. De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las exportaciones del país, sin petróleo, crecieron 4.8% en 2023 alcanzando 466 mil 587 millones de dólares, mientras que las exportaciones no petroleras al resto del mundo se redujeron en (-)0.3% el año pasado. En 2022 el crecimiento de las exportaciones mexicanas no petroleras al mercado estadounidense creció 16.6%, así que en los últimos dos años -2022 y 2023- las exportaciones mexicanas no petroleras a Estados Unidos se incrementaron en 84,558 millones de dólares.

La pregunta es, ¿qué impulsó este repunte? Para Brad W. Setser, experto en comercio global y flujos de capitales del Council on Foreign Relations (CFR), el alza se explica por un elemento central: el importante incremento exportador automotriz de México después de la pandemia. En 2021, 2022 y 2023, las exportaciones de vehículos y partes automotrices a Estados Unidos se incrementaron 13.7%, 17.3% y 15.3%, respectivamente, según Inegi.

"México es actualmente un importante productor de automóviles y, como consecuencia, las importaciones estadounidenses de vehículos procedentes de México han aumentado sustancialmente, escribió Setser en un artículo publicado la semana pasada. "China nunca fue un proveedor importante de vehículos para Estados Unidos, por lo que esto no se debe realmente a un alejamiento de China", puntualiza, y añade que el avance exportador mexicano a Estados Unidos "no se debe a que México esté ganando terreno a costa de China. Más bien es una prueba de la evolución de la industria automovilística norteamericana y de la evolución de México", como un importante exportador de vehículos.

Ya en un reporte publicado el año pasado, los economistas del Banco de México habían alertado sobre la concentración exportadora del país en la industria automotriz. En el reporte, el banco central señaló que México tendrá que profundizar su integración con Estados Unidos y Canadá más allá del sector automotriz, "en nuevos sectores" e "incursionando en etapas de mayor valor agregado", ya que si bien el país se convirtió en el primer vendedor de bienes a Estados Unidos, esta posición podría estar determinada "más por una oferta global aún restringida de ciertos bienes".

Para el experto del CFR, el hecho de que México haya rebasado a China como principal proveedor de mercancías al mercado estadounidense no es un efecto de la relocalización de empresas globales hacia territorio mexicano (nearshoring) como se ha comentado por algunos analistas; si bien -dice- es una oportunidad para México, aunque no está asegurada si llega Donald Trump a la Casa Blanca.

"La mayor parte del desvío comercial que supusieron los aranceles de Trump ha ido a parar al sudeste asiático y, en menor medida, a Corea y Taiwán. No ha ido principalmente a México. Hay algunos ejemplos de alto perfil de empresas chinas, incluidos importantes proveedores de Tesla y otros fabricantes de autopartes, que se establecen en México para servir al mercado norteamericano. También se están considerando algunas inversiones de alto perfil, incluida la de la empresa china de vehículos eléctricos BYD, pero la escala de este cambio es todavía modesta", explica Setser. Las recientes cifras de inversión extranjera directa, que publica la Secretaría de Economía, dan cuenta de la escasa llegada de nuevas inversiones al país en los últimos dos años.

¿Subestimación de las exportaciones chinas a Estados Unidos?

El experto en comercio global presume que hay una subestimación de las importaciones estadounidenses desde China alentada por los altos aranceles impuestos a los productos chinos que promedian 18% y que las empresas buscan eludir. 

"Lo han hecho sobre todo trasladando el ensamblaje final al sudeste asiático (Vietnam, Malasia, Tailandia), aunque empresas chinas -como Shein y Temu- también recurren ampliamente a la llamada excepción de 'minimis', que permite la entrada libre de aranceles en Estados Unidos de paquetes por valor inferior a 800 dólares. Dado que los envíos de 'minimis' no se contabilizan en los datos comerciales de Estados Unidos, el recuento formal de las importaciones es claramente demasiado bajo. Los propios datos de China muestran que vende más a Estados Unidos de lo que Estados Unidos declara importar", escribe Brat Setser.

La Coalición para una América Próspera (CPA), una organización de productores que favorece políticas proteccionistas en Estados Unidos, estimó que los ingresos bajo la regla de 'minimis' provenientes de China, alcanzó 187 mil 900 millones de dólares en 2022, que no se contabilizaron en la estadísticas oficiales de comercio.

Las cifras muestran que China sigue ganando terreno exportador a nivel mundial. "Un análisis de la evolución del comercio de China desde la introducción de los aranceles de Trump revela que las exportaciones chinas han aumentado en cerca de un billón de dólares a nivel mundial, y que las exportaciones representan ahora una mayor proporción del producto interior bruto (PIB) de China que antes de los aranceles", dice Setser quien posee un doctorado en Relaciones Internacionales por la Universidad de Oxford.

"Ha habido una reorganización de los patrones comerciales para evitar los aranceles, pero la dependencia mundial de China como fuente de suministro ha aumentado, y China, con una economía interna débil, también depende más de las exportaciones que hace cinco años".

Oportunidad y riesgos para México 

El experto del CFR repasa las oportunidades que tiene México como parte del mercado integrado de América del Norte, como ser beneficiario de subsidios para la producción de vehículos eléctrico, según la Ley de Reducción de Inflación de Estados Unidos, e incluso podría calificar la producción de baterías y otros productos ecológicos; además de las oportunidades que representan los problemas logísticos para el transporte global.

"Sin embargo -señala Seltser- la continuación de esta dinámica regional no está asegurada. La administración Trump renegoció el TLCAN, lo que debería dar a México un poco de margen para nuevas fricciones comerciales. Pero Estados Unidos tiene ahora un creciente déficit comercial con México, y no está claro si México y Canadá estarían exentos del arancel universal del 10% que la campaña de Trump ha circulado en la prensa. Es probable que la política comercial vía tuits reaparezca en caso de una segunda administración Trump, y es poco probable que México se salve", concluye el artículo del CFR.