¿Qué es el reconocimiento facial y qué tan siniestra es esta tecnología?

El reconocimiento facial es un fascinante campo de la tecnología que es a la vez emocionante y problemático.
5 Agosto, 2019 Actualizado el 5 de Agosto, a las 13:38
DPL News

Si en algún momento has desbloqueado tu iPhone con solo verlo, o has pedido a Facebook que te muestre las fotos de tus hijos sin haberlas etiquetado manualmente, entonces has observado el reconocimiento facial en acción.

La biometría facial es la capacidad de las máquinas de identificar la identidad de los usuarios por medio de rasgos tanto corporales como faciales. Sin notarlo, brindamos nuestros datos al autentificar nuestra identidad en aeropuertos, banca en línea, al desbloquear nuestro teléfono móvil, o al usar aplicaciones de entretenimiento como la polémica FaceApp.

Las empresas están aprovechando la biometría facial para lanzar una amplia gama de nuevos productos y servicios dirigidos a diferentes mercados. Gracias al análisis facial, los anunciantes pueden personalizar la publicidad que ofertan basado ​​en una estimación de su sexo, edad y estado de ánimo.

 

¿Cuál es el lado oscuro de la biometría facial?

Desde la perspectiva de la personalización y la seguridad, la biometría facial es una herramienta ganadora. Sin embargo, existen riesgos latentes sobre el manejo de la información por parte de las agencias y bancos de datos, que podría culminar en violaciones a la privacidad.

De acuerdo a reportes de The Guardian, en China se ha reportado el uso del reconocimiento facial para crear perfiles raciales, así como monitorear a los estudiantes y analizar sus conductas dentro del aula.

Rusia también ha adoptado la tecnología. En Moscú, las cámaras de video escanean las calles en busca de “personas de interés” y se han presentado prototipos para equipar a la policía con gafas que funcionen de la misma manera.

Los riesgos del uso de la biometría facial ha impactado en las políticas públicas. En Detroit, Estados Unidos, el legislador demócrata Isaac Robinson quiere poner una moratoria a las ciudades que usan tecnología de reconocimiento facial durante cinco años. “Se trata de una extralimitación del gobierno”, declaró Robinson. “Tiene que haber límites establecidos sobre cómo se usa esta tecnología”.

Cabe destacar que el reconocimiento facial mediante las famosas cámaras de circuito cerrado CCTV han levantado polémica en Estados Unidos, al ser una herramienta para identificar a inmigrantes en el proceso de arresto y deportación.

Mientras tanto en México, recientemente se anunció que la nueva flotilla de patrullas en la CDMX están equipadas con un sistema de videovigilancia para monitorear al personal las 24 horas, con capacidad de almacenamiento de 15 días. Y también cuentan con cámaras de reconocimiento facial.

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