Un procurador general de la república ¿abogado?

Me da gusto el atrevimiento de Cervantes al hacer un diagnóstico real y valiente de la PGR, sin complicidades, como las ocurridas con quienes en el pasado llegaron ahí y lo ocultaron
2 Diciembre, 2016

El 31 de octubre pasado publiqué en este magnífico espacio un artículo llamado, “¿Qué se necesita para ser un buen Fiscal?”

En algunas de sus partes anticipé que el nuevo Procurador General, Raúl Cervantes Andrade, a juzgar por su perfil y declaraciones, tomaría algunas medidas valientes.

Cito al Procurador al tomar posesión: “Se pueden recrear las instituciones, con un diagnóstico real de las necesidades que serán resueltas en el tiempo”. En ese sentido aclaró que “no hay soluciones mágicas a los problemas.”

Mi comentario fue: “Efectivamente, la PGR está devastada, esa fue la mejor verdad de Murillo Karam. Es falso que la institución seguirá avanzando bajo este nuevo liderazgo, cuando en realidad tiene años hundida en el abandono. Creo que con honestidad y valor emprenderá -el Procurador- la empresa más importante de su vida, titánica pero no imposible.”

“Diagnóstico Real de las Necesidades. Me gustó, pues no hacerlo y no gritarlo a los cuatro vientos, significaría convertirse en cómplice, como lo han sido quienes al llegar ocultan lo que encuentran ahí, al ser políticamente inconveniente denunciarlo. Con el análisis se dejará al descubierto la ineficiencia y corrupción acumulada a lo largo de los años en la institución.” Hasta aquí mi comentario.

Ahora sabemos, que la iniciativa del Presidente de la República para modificar la Constitución y evitar así que el Procurador General de la República en turno sea el primer Fiscal General, fue impulsada por el propio Cervantes. Me enteré después de leer la columna de Ricardo Raphael, publicada en el Universal el 1 de diciembre actual.

En esa publicación, se dice que Cervantes le informó al Presidente sobre lo intransitable de la ruta prevista por la Constitución para nombrar al primer Fiscal General en automático. Que el problema es que no hay manera de reformar la Procuraduría y luego conducirla hacia su reencarnación, sin el apoyo y la legitimidad de las organizaciones sociales. Que todos los diagnósticos que existen, exhiben a una PGR sin capacidades humanas ni técnicas para operar el nuevo sistema penal adversarial.

Sigo leyendo el artículo de Ricardo Raphael: Es en este contexto que la PGR está obligada a pedir prestados, de la academia y la sociedad civil, todo el apoyo y toda la legitimidad que sean posibles. Sin ese préstamo la futura Fiscalía nacerá quebrada. Si bien estas palabras no están entrecomilladas a manera de cita, reconozco en ellas el estilo y autoría del Procurador, siendo claro que se echó un clavado para conocer la institución.

Me da gusto el atrevimiento de Cervantes al hacer un diagnóstico real y valiente de la PGR, sin complicidades, como las ocurridas con quienes en el pasado llegaron ahí y lo ocultaron.

En dicho diagnóstico reconoció expresamente las deficiencias humanas y técnicas para operar. Yo agregaría otra deficiencia importante que no se dice y condiciona las anteriores, la presupuestal. Si la Fiscalía va a trabajar con los mismos recursos presupuestales de PGR,  nacerá  quebrada de igual forma.

Las declaraciones de los políticos generalmente son maquilladas u obedecen a intereses personales; en el caso de Raúl Cervantes Andrade y por lo dicho arriba no es así. ¿Será que es más abogado que político? Qué bueno.

 

@borozco16

Benjamín Orozco Manjarrez Benjamín Orozco Manjarrez Abogado especialista en Delitos Fiscales y Financieros. Fue Titular de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Fiscales y Financieros de la Procuraduría General de la República, anteriormente como responsable del área penal del SAT. Abogado postulante (socio fundador) de DDE, defensa de delitos económicos.