Dos pasiones, una ciudad

El derbi madrileño es sin lugar a dudas uno de los más pasionales en todo el mundo. Es un partido con más de 110 años de historia, en el que la capital española se paraliza para presenciar una disputa por el orgullo y la supremacía de Madrid. 

Desde la primera década del siglo 20, el Athletic Club de Madrid y el Madrid F.C. comenzaron su eterna rivalidad en el Campo del Retiro. Eran derbis totalmente diferentes a los que conocemos, los futbolistas eran arquitectos, abogados, ingenieros y estudiantes. El Athletic jugaba con una camiseta azul y blanca, mientras que el Madrid lo hacía de blanco en su totalidad. 

Hoy en día, el futbol ha cambiado radicalmente. Los futbolistas son profesionales y ganan fortunas, los estadios albergan miles de personas, los partidos se pueden ver en todo el mundo y el Athletic de Madrid y el Madrid F.C. dieron paso al Atlético de Madrid y al Real Madrid. Sin embargo, la pasión con la que se disputa este partido es la misma, eso sí que no ha cambiado. 

Para entender la rivalidad entre el Atleti y el Madrid, es necesario salirse de lo futbolístico. Este es un derbi que va más allá de lo que pasa en el campo, es una enemistad que se vive en las calles, en los bares, en el metro de Madrid. Es una disputa entre el rico y el pobre, entre el lujo y el orgullo, entre el que lo ha ganado todo y el que no necesita nada. 

Por un lado está el Real Madrid, sin lugar a duda el club más ganador y popular alrededor del mundo. Por esta institución han pasado muchos de los mejores jugadores de la historia, es el club al que gran parte de los futbolistas aspiran llegar. El Santiago Bernabéu en Chamartín es su casa, un lugar a que probablemente toda persona que haya ido a Madrid, ha visitado.

Para entender la rivalidad entre el Atleti y el Madrid, es necesario salirse de lo futbolístico. Este es un derbi que va más allá de lo que pasa en el campo, es una enemistad que se vive en las calles, en los bares, en el metro de Madrid

Por otro lado está el Atlético de Madrid, un club reconocido a nivel mundial, aunque sin la magnitud de su rival. Una institución que encuentra en su afición a su mayor patrimonio, más que en sus vitrinas. Esa afición que encuentra entre sus valores, el no ser como el rival. El Vicente Calderón es su emblema, es gran parte de su identidad y ahora buscan construir lo mismo en el Nuevo Metropolitano. 

Son pasiones totalmente opuestas, a pesar de convivir en la misma ciudad. El aficionado ‘merengue’ lo tiene muy claro, ganar es todo. Por su parte, el ‘colchonero’ a su manera, busca encontrar identidad a través de su equipo. Son dos maneras inmensamente diferentes de vivir el futbol. 

Es un partido que la gente vive con más intensidad que el clásico de España, el cual se ha tornado a un tema político. El derbi madrileño es pasión pura por unos colores, lo cual hace que sea un encuentro sumamente especial. 

En el aficionado de uno y de otro también encontramos una adversidad total. El madridista va al estadio y exige buen futbol, mientras que el atlético exige entrega. El hincha juega un papel fundamental en los derbis, pues son quienes le transmiten al futbolista el odio deportivo por el rival. 

Madrid y Atlético, dos pasiones opuestas que conviven a diario, dos maneras de sentir unos colores. Los vikingos contra los indios, merengues contra colchoneros, galácticos contra el ‘cholismo’, el ego contra el orgullo, Cibeles contra Neptuno.  Simplemente, el mejor derbi del mundo.

@AlonsoRevilla